Uso de la lengua - Breve historia de la peseta

La peseta fue la moneda de curso legal en España desde su el 19 de octubre de 1868 hasta el 28 de febrero de 2002,​ año en que se adoptó el euro.

El origen de la peseta se sitúa en el contexto de la Revolución de 1868, un período de política que culminó con la expulsión de la reina Isabel II del trono. Fue en medio de estos cambios cuando empezó a la necesidad de una reforma monetaria que facilitase el comercio y que, ende, mejorase la economía del país.

Así pues, la peseta surgió raíz de ciertas reformas políticas de gran importancia para España, pero su adopción también se debió a motivos estrictamente económicos, ya que la nueva moneda fue concebida en el de la Unión Monetaria Latina, un acuerdo entre varios países europeos (como Francia, Bélgica, Italia y Suiza) para unificar sus sistemas monetarios. Este acuerdo, basado en el bimetalismo oro-plata, buscaba estandarizar el valor de las monedas y simplificar el comercio entre estos países. La peseta española con este sistema, lo que ayudó a estabilizar y modernizar la economía del país.

A lo largo del siglo XX, la peseta experimentó numerosos cambios y reformas, reflejando las políticas y económicas del país. En el siglo XXI, las pesetas siguieron en hasta el 28 de febrero de 2002, con la entrada del euro como parte del proceso de integración de España en la Comunidad Económica Europea y posterior Unión Europea.

En cuanto a la etimología de la palabra 'peseta', hay dos posibles orígenes: uno indica que procede del vocablo catalán 'peceta', que significa pieza pequeña; el otro, por la Real Academia Española, apunta que 'peseta' es simplemente un diminutivo del vocablo 'peso',​ denominación que recibían las antiguas monedas españolas de plata y donde procede el nombre de las actuales unidades monetarias de diversos países americanos y de Filipinas.