Uso de la lengua - Las tapas

Una tapa en España es un aperitivo que en la mayoría de los bares o restaurantes acompañando a la bebida. A su consumo itinerante (local, consumición y nuevo local) se le llama "tapeo" o, simplemente, "ir de tapas". En muchas regiones de España es bastante habitual salir a cenar o a comer los fines de semana a base del mencionado tapeo.

La tapa, tal y como se entiende hoy en día, nace en una época moderna después del periodo de escasez provocado durante la Guerra Civil española, cabe pensar que es costumbre antigua en España alimentarse de pequeños bocados con los que saciar el hambre. Fijar su origen en la historia culinaria española es complicado por haber cambiado su concepto de los diversos periodos. Es muy posible que la tapa con la aparición de los bares, que las empezaron a servir como cortesía a los clientes y que, en su punto de sal, incitasen al consumo.​

la cultura popular, existen diversas versiones acerca del origen de la tapa. Una de las más conocidas argumenta que se remonta a la Edad Media, durante el reinado de Alfonso X el Sabio en el siglo XIII; se dice que, debido a una enfermedad que , se veía obligado a tomar algunos sorbos de vino por prescripción facultativa y, para evitar los efectos del alcohol, tomaba pequeños bocados horas acompañando a la bebida. Tras restablecerse, dispuso que en los mesones de Castilla no se sirviese el vino sin que convenientemente acompañado por alguna ración de comida; con esta medida, se lograba que los comensales no estuvieran tan afectados el alcohol del vino, pues se "tapaban" sus efectos.

Otra leyenda cuenta que durante el reinado de los Reyes Católicos, al aumento de los incidentes causados por los carreteros a la salida de las tabernas a causa de la gran cantidad de cerveza y vino ingeridos, se obligó a los taberneros servir la copa de vino o la jarra de cerveza con una tapa. Esta consistía en un plato con algo de comida fría, ya fuera jamón, queso o lo que tuviera a mano el tabernero. Los clientes debían acabar primero con la comida para poder quitar la tapa y así beberse el vino o la cerveza.

Un tercer cuento popular dice que el sobrenombre de "tapa" surgió cuando los Reyes Católicos, de visita a Cádiz, pararon en el camino desde la Isla de León (hoy en día San Fernando). En la taberna en la que pararon hacía mucho viento (conocido en Cádiz como 'viento de levante') y esto hacía que entrara arena en la copa. Por este motivo, Fernando II de Aragón pidió que, mediante una loncha de algún que tuviese el tabernero, se tapase su vaso de vino. Así lo hizo el tabernero, cubriendo el vaso del monarca con un pedazo de queso, diciendo estas palabras: "Aquí tiene su tapa, majestad". Esto se convirtió en poco tiempo en una costumbre en las tabernas españolas, sobre todo en verano, ya que el clima cálido propiciaba la aparición de moscas en una época en la que la higiene deficiente.

Esa misma versión existe en relación con el rey Felipe II. Una leyenda narra que cuando el monarca iba a visitar las obras del Monasterio de El Escorial, paraba en las posadas y tabernas del camino y los taberneros esperaban al rey con una jarra de vino cubierta por una gruesa loncha de jamón serrano para evitar que cogiera polvo. Esta leyenda también el concepto de tapa como aperitivo al hecho de cubrir y acompañar la bebida solicitada con algo de comida.