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Uso de la lengua - El Protocolo de Kioto

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El Protocolo de Kioto​ es un protocolo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y un acuerdo internacional que tiene por objetivo reducir las emisiones de seis gases de efecto invernadero (GEI). Este documento comprometió a los países industrializados
a estabilizar las emisiones de GEI y la Convención, por su parte, ha
a los países a hacer lo propio. Estructurado en función de los principios de la Convención, el protocolo establece metas
de reducción de las emisiones para treinta y siete países y para la Unión Europea (UE), reconociendo implícitamente que, en 1997, eran los principales responsables de los elevados niveles de emisiones de GEI en la atmósfera.
El protocolo fue adoptado el 11 de diciembre de 1997 en Kioto, Japón, pero no
en vigor hasta el 16 de febrero de 2005. En noviembre de 2009 eran 187 los estados que lo habían
. En el protocolo se acordó una reducción de al menos un 5 % de las emisiones de estos gases entre 2008 y 2012, en comparación con las emisiones de 1990. No obstante, el período de compromiso del protocolo se
hasta el 2020.
Como parte de la CMNUCC —suscrita en 1992 dentro de lo que se conoció como la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro— el protocolo
a dar carácter imperativo a lo que en ese entonces esta no pudo hacer. Sin embargo, solo las partes en la Convención que
también partes en el protocolo, es decir, que lo ratifiquen, se ven obligadas por los compromisos del mismo. En general, el compromiso fue considerado como el primer paso hacia un régimen mundial de reducción y
de las emisiones de GEI, y proporcionó la arquitectura de base para cualquier acuerdo internacional sobre el cambio climático que se firme en el futuro.
El protocolo ha impulsado a varios gobiernos a
leyes y políticas para cumplir sus compromisos, a las empresas a tener en cuenta el medio ambiente a la hora
tomar decisiones sobre sus inversiones, y
la creación de los bonos de carbono.
Los GEI —que causan el calentamiento global— son el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O), y otros tres, que son tipos de gases industriales fluorados: los hidrofluorocarbonos (HFC), los perfluorocarbonos (PFC) y el hexafluoruro de azufre (SF6).
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   
   

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