Uso de la lengua - Las Siete Partidas

Las Siete Partidas, o simplemente Partidas, es un cuerpo normativo redactado en Castilla durante el reinado de Alfonso X (1221-1284) con el objetivo de conseguir una cierta uniformidad jurídica del reino. Conocido originalmente como «Libro de las Leyes», fue en el siglo XIV d. C. cuando recibió su actual denominación.

Esta obra constituye uno de los más importantes de Castilla a la historia del Derecho, por tratarse del cuerpo jurídico de más amplia y larga vigencia en Hispanoamérica (hasta el siglo XIX d. C.). Incluso se la ha calificado de «enciclopedia humanista», pues trata temas filosóficos, morales y teológicos (de vertiente grecolatina), aunque el propio texto confirma el carácter legislativo de la obra al señalar en el prólogo que fue creado la confusión y abundancia normativa existentes. De acuerdo con uno de los códices más antiguos de las Partidas, estas fueron redactadas entre el 26 de junio de 1256 y el 28 de agosto de 1265 por una comisión integrada por los principales juristas castellanos de la época, la dirección personal de Alfonso X.

Según el enfoque de su contenido, se ha considerado que las Partidas como texto legislativo, aunque en la práctica habría quedado como una obra doctrinal hasta la "promulgación tardía" de 1348, realizada por Alfonso XI. En este sentido, buena parte de su texto es más filosófico que un conjunto de libros que conformasen una compilación legal. Sea como fuere, lo cierto es que mucho se ha discutido sobre cuál habría sido realmente el objetivo de esta obra. Crucial importancia tiene el llamado «Fecho del Imperio» es decir, el intento de Alfonso X de obtener la corona del Sacro Imperio Romano Germánico, pues la intención de este rey, en relación con las Siete Partidas, redactar un texto aplicable a todo el Imperio, es decir, un Derecho de validez universal, un jurídico común de la empresa imperial.

En esa argumental, Aquilino Iglesias indicó en 1996 que las Partidas no poseían referencias a la organización territorial castellana. Otros autores, entre se encuentra García-Gallo, llegaron a argumentar que en las Siete Partidas, la figura del emperador aparece sobre los reyes, en algunos puntos los reyes se sitúan por encima del emperador. Así mismo, algunos estudiosos han resaltado que la obra fue redactada en castellano y no en latín.

Lo cierto es que las Partidas (incluido el prólogo) no hace referencia alguna al intento de lograr la corona imperial. Además, hay autores, como Juan Escudero (discípulo de García-Gallo), que han encontrado referencias en su texto a la organización territorial de Castilla. Por ello se estima habitualmente que, con la redacción de las Partidas, Alfonso X buscaba unificar jurídicamente el reino no por la vía local, como su padre Fernando III, sino de una norma general aplicable a todo el territorio.