Significado, sinónimos, antónimos y traducciones de la palabra: mina

femenino

1. también como sustantivo (m) Galería excavada bajo tierra.
   ▸ sinónimos: zapa
2. En particular, perforación practicada en el suelo para la extracción de minerales.
3. Por extensión, fuente abundante en algo provechoso.
4. también como sustantivo (m) En particular, mina practicada para volar mediante una explosión los edificios que se encuentran sobre ella.
5. Por extensión, dispositivo explosivo que se entierra a poca profundidad, activado por presión o proximidad y destinado a detener el paso de vehículos o personas.
   • "Las minas que causan este tipo de daños son accionadas por presión, es decir, al ser pisadas. La onda expansiva hace reventar los tejidos del pie. Dependiendo de la carga que tenga la mina, puede destruir la parte inferior de una pierna y afectar también la otra, los genitales, los brazos, el pecho y la cara." Pisadas Fatales. Caretas, 16 de abril de 1996
6. Corazón de grafito u otro material que forma la parte activa de un lápiz.
7.   también como sustantivo (m) Mujer que ofrece servicios sexuales a cambio de dinero.
   • "En mi vida tuve minas, muchas minas / pero nunca una mujer". Romero, Manuel (1922) “Patotero sentimental”. En: Gobello, José & Bossio, Jorge (1997) Tangos, letras y letristas. Buenos Aires: Plus Ultra, t. VI, p. 168
8.     también como sustantivo (m) Por extensión, cualquier mujer.
9. Antigua unidad de peso y moneda en la Grecia clásica, equivalente a un centenar de dracmas.
   • "Verdaderamente si fuese rico, me condenaría a una multa tal, que pudiera pagarla, porque esto no me causaría ningún perjuicio; pero no puedo, porque nada tengo, a menos que no queráis que la multa sea proporcionada a mi indigencia, y en este concepto podría extenderme hasta una mina de plata, y a esto es a lo que yo me condeno. Pero Platón, que está presente, Critón, Critóbulo y Apolodoro; quieren que me extienda hasta treinta minas, de que ellos responden. Me condeno pues a treinta minas, y he aquí mis fiadores, que ciertamente son de mucho abono". Platón, Apología de Sócrates, traducción de Patricio de Azcárate (1871).