Los verbos reflexivos son aquellos cuyo sujeto y objeto es el mismo. Es decir, la acción realizada por el sujeto recae sobre él mismo. Muchos de estos verbos se usan para expresar acciones de la vida cotidiana, como lavarse, ducharse, bañarse, peinarse, acostarse, etc.
Es fundamental recordar que los verbos reflexivos siempre deben ir acompañados de sus correspondientes pronombres reflexivos. Mira cómo se conjuga en presente el verbo lavarse:
me lavo |
te lavas |
se lava |
nos lavamos |
os laváis |
se lavan |
Observa los siguientes errores:
✘ Ducho cada mañana
✔ Me ducho cada mañana
✘ Andrés afeita a diario
✔ Andrés se afeita a diario
Colocación de los pronombres
El pronombre reflexivo se coloca delante del verbo en todas las formas personales del mismo. Sin embargo, hay excepciones.
a) Si el verbo está en imperativo afirmativo, el pronombre se añade después y unido al verbo. Ejemplos:
- Dúchate ya, Carlitos.
- Lavaos las manos antes de comer.
- Señores, adéntrense en la cueva con cuidado para evitar caídas.
b) Con las perífrasis verbales tenemos dos opciones igualmente válidas. Por un lado, el pronombre reflexivo puede ir delante de la perífrasis, pero también se puede colocar después. Mira estos ejemplos:
- Ella se va a bañar en un momento.
- Ella va a bañarse en un momento.
- Me estoy cortando las uñas.
- Estoy cortándome las uñas.
Cambio de significado
Hay verbos que tienen un significado diferente si se utilizan con los pronombres reflexivos o sin ellos. Mira estas frases:
- Me he metido en un lío. (Estoy en un lío).
- He metido la leche en la nevera. (He puesto la leche en la nevera).
- Nunca se levanta antes de las 7. (Nunca sale de la cama antes de las 7).
- Juan levanta dos sillas con una sola mano. (Juan eleva dos sillas con una sola mano).
Verbos recíprocos
Lo que diferencia a los verbos recíprocos de los reflexivos es que, en los primeros, la acción recae sobre dos o más sujetos, es decir, hacen algo entre sí, de forma que siempre aparecen en plural y, por tanto, con los pronombres nos, os y se.
- Juan y yo siempre nos saludamos antes de entrar a la oficina.
- ¿Por qué no os lleváis bien Laura y tú?
- Elena y Alfredo no dejan de mirarse.
Ahora puedes hacer este ejercicio con verbos reflexivos para practicar.